Todo me habla de la cercanía del fin.
Es el otoño en la
estación de mi sino.
Fuera y dentro de mí lo inexorable siento.
La hojita desvalida y la flor marchita
han caído en silencio,
dejando su mensaje de muerte
aquí están, aquí las tengo aleteando
en mi mente y en mi pecho.
Bajo nubes oscuras donde me columbio
entre aromas de velas e incienso
una cruz y un epitafio- el cementerio.
Gran deseo de partir
me llena:
partir hacia donde
no se derrumbe el
tiempo
Libre al fin de este exilio
de causas y efectos
ya es la hora ,todo está hecho .
¡Qué morir más hermoso
este morir callado!
Las infinitas vidas
bordan de dorado mi
sudario
y eligen un minuto
de engalanada fiesta
para el anhelado tránsito
hacia la cumplida promesa
ya no estaré dormida
la voz de mi Señor me llama
a renacer a la vida eterna
es hora de dejar esta masa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario