Llegaste, todos te esperábamos mi amor,
Varón, como el médico indicara,
Las rosas y el jazmín
Hacen gala de exquisitas fragancias
Cantan las avecillas contemplando tu ventana
El cielo y la tierra acrisolan en ti su esperanza.
Entre arrugas y ojos gastados te
aprisiono a mi pecho,
Eres el hijo que del ayer vienes,
Cuando mis núbiles pechos esperaban
El tiempo y la distancia a mi hijo secuestraron
Eres apenas mi sangre, mi miedo,
nueva ruta
La ternura del primer hijo que me fue
arrebatada.
Mi paz, consuelo y alegría te estruja
con el alma entera
El llanto en mi masa ya no cabe
Mañana sabrás lo que es amar
Comprenderás lo que es la vida
Añorando lo que un día,era.
Llegas y mi existir se ilumina
Bajo tu resplandor todo es alegría
Brillas en mi noche, te arrullo en
mis brazos
Estas lejos de mi ojos, pero te meso
en mi regazo
La sabia de la que fui hecha circulan por tus venas
La sabia de la que fui hecha circulan por tus venas
Eres el bálsamo que Dios me regala
Ángel mío haz curado mi melancolía
¡Ah!... Si quisiera mi hijo, tu
padre,
En el día de la madre prestarme tu
dulce presencia
Porque lo amé en demasía mucho antes
que naciera
¡Ah!, si pudiera yo volverlo a mi
vientre, alimentarlo de mi pecho
Diera mis ojos, mi corazón, diera mis
manos que lo acariciaron
Diera mi alma que almacena, sueños,
esperanzas y ternuras.
A los sesenta años de vida caigo en
la cuenta
Que solo me quedan pinceles,
bolígrafos vacíos
Ahora que mi polluelo ha volado y más
volará
Ha quedo extraviado el corazón y el
alma entera
Sé que estas en él y la esperanza
Ahora es alegre primavera.
Eres el lucero que faltaba en este
universo de estrellas
Traes la dicha de tal manera
Que en tu ser me percibo
Soy río en tu ribera
Te doy mi FE,
Mi amor de madre
Mi amor de madre
Aunque ya sea tu abuela.
Autora; Adela Mendo
Trujillo -Perú